El guerrero, no es una persona perfecta, el entiende que la lucha no se encuentra fuera, si no por el contrario en su interior.
Sabe que no encontrará descanso en su pelea, que tendrá que ir luchando cada vez con fuerzas que se encuentran más ocultas. Dichas fuerzas cada vez serán más difíciles de encontrar, harán todas las tramas posibles para que cometa los denominados “autoengaños” y se desmoralice, aun sabiendo esto él decide continuar como guerrero.
Un guerrero, no se nace, si no que se elige ser. Esta es su primera lección. La elección bajo su responsabilidad.
Algo que parece ser sencillo, pero entendiendo como funciona el Universo, sabe que el elegir su camino, le hará pelear con todo su interior, deberá enfrentarse a toda su energía para ser lo más limpia posible.
La elección no es algo que todo el mundo está de acuerdo a tomar. La elección implica, seguir un camino, una camino en el que tendrás que ir creando tus bases de vida, que tendrás que avanzar despacio, donde tú serás tu mayor enemigo, en cada acción de tus actos tendrás que reafirmar tu elección, algo simple pero con muchos apartados que nadie puede nombrar.
El guerrero no le teme a la muerte, no piensa en la muerte, su mayor temor es estar muerto en vida, no a morir, él sabe que la vida es un contrato con fecha de caducidad que firmamos antes de venir a este mundo.
Te puedes plantear todo lo que existe, puedes pensar en la verdad o en la mentira, en la energía o la materia, en la luz o en la oscuridad, todo es cuestionado por un guerrero, excepto la muerte. No puede permitirse pensar en un contrato que se firmó antes de llegar.
Un guerrero encuentra la inmortalidad, una inmortalidad en sus actos, en su camino, en su elección. Una inmortalidad que será recordada en vida, dejará su energía marcada en este mundo terrenal.
Él sabe que luchar contra uno mismo, es la parte más complicada, sabe que es un lucha solitaria, donde nadie podrá ayudarte, todo ocurre en tu interior, es donde se encuentran dos lobos hambrientos, dos lobos que morirán antes de conformarse, y lo peor es saber que los dos lobos son necesarios para la vida, pero ninguno puede vivir en armonía con el otro. Debes encontrar la forma de alimentar uno más que otro sin ser detectado. Es en este momento cuando el guerrero se divide en tres seres iguales en un mismo instante. En dos lobos con creencias diferentes y en tu guerrero. En cuestión de segundos debes entender el funcionamiento de los lobos en esa situación y debes conformar a los dos antes de que se devoren y es justo en este instante cuando debes de pensar en tu elección y cumplir con tu elección.
De esta forma empieza la vida de un guerrero, donde sus pasos cada vez se hacen más firmes, donde llega a entender sus energías internas.
Su dedicación no es para ayudar al mundo, es para ayudar a su alma, a su espíritu, y gracias a esta dedicación, a esta sanación que el se produce, puede ayudar a los demás.
Un guerrero ve sanación y aprendizaje en cada acto de su vida, (respirar, andar, cantar, bailar, expresarse, vestirse, amar, llorar, abrir los ojos…) observa su alrededor, actúa en silencio.
Un guerrero no busca la paz, no busca la armonía, busca el cambio, un cambio constante en cada acción, busca la lucha, busca descubrir su vida, y vivirla. Busca el silencio interno. El amor de su alma. Busca en su interior.
¿Te atreves a ser un guerrero?
Kumbae Terapias Naturales.
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